Es difícil encontrar la dieta justa.
Uno empieza las dietas, y las termina el mismo día...con suerte la misma semana en que la empezó. Hoy me preguntaba a qué se debería esto. Y la respuesta más sencilla, es la más obvia. Uno está haciendo algo que no le gusta....o a lo que no está acostumbrado.
La pregunta es: ¿nos acostumbramos a hacer lo que nos gusta, o nos gusta hacer lo que acostumbramos? Personalmente pienso que se debe a la segunda causa. Lo que acostumbramos hacer, no siempre es lo que más placer inmediato nos genera, sino lo que más comodidad nos otorga. Y es esa comodidad la que nos da placer. No logramos mantener las dietas porque no son lo que acostumbramos, y no porque no sean placenteras (algunas de ellas).
La solución no radica en hacer esfuerzos ni sacrificios temporales, sino en incorporar nuevas costumbres. De otra manera, lo que se obtiene, son también cambios temporales.
De por sí, la palabra dieta da a entender a uno que tiene un principio y un fin, que es algo que hacemos para sufrir un tiempo, hasta alcanzar el peso deseado y nada mas. Pero el sobrepeso, la obesidad, la hipercolesterolemia, hipertensión, o lo que fuere, no se produjo porque actuamos mal durante un mes, sino porque venimos actuando cómodamente mal, desde un principio, minuto a minuto y a lo largo de nuestra vida, muchas veces sin darnos cuenta.
La mejora entonces no radica en realizar dietas forzadas durante unos meses….sino en hacer buenas elecciones en el minuto a minuto. En introducir nuevas costumbres, nuevos hábitos, de a poco, en el día a día. No pensando en sufrimiento, en sacrificios, sino en que ahora tenemos la libertad de poder elegir lo mejor, sin que sea la cómoda costumbre la que decida por nosotros, sino que seamos nosotros los que decidamos por ella
Uno empieza las dietas, y las termina el mismo día...con suerte la misma semana en que la empezó. Hoy me preguntaba a qué se debería esto. Y la respuesta más sencilla, es la más obvia. Uno está haciendo algo que no le gusta....o a lo que no está acostumbrado.
La pregunta es: ¿nos acostumbramos a hacer lo que nos gusta, o nos gusta hacer lo que acostumbramos? Personalmente pienso que se debe a la segunda causa. Lo que acostumbramos hacer, no siempre es lo que más placer inmediato nos genera, sino lo que más comodidad nos otorga. Y es esa comodidad la que nos da placer. No logramos mantener las dietas porque no son lo que acostumbramos, y no porque no sean placenteras (algunas de ellas).
La solución no radica en hacer esfuerzos ni sacrificios temporales, sino en incorporar nuevas costumbres. De otra manera, lo que se obtiene, son también cambios temporales.
De por sí, la palabra dieta da a entender a uno que tiene un principio y un fin, que es algo que hacemos para sufrir un tiempo, hasta alcanzar el peso deseado y nada mas. Pero el sobrepeso, la obesidad, la hipercolesterolemia, hipertensión, o lo que fuere, no se produjo porque actuamos mal durante un mes, sino porque venimos actuando cómodamente mal, desde un principio, minuto a minuto y a lo largo de nuestra vida, muchas veces sin darnos cuenta.
La mejora entonces no radica en realizar dietas forzadas durante unos meses….sino en hacer buenas elecciones en el minuto a minuto. En introducir nuevas costumbres, nuevos hábitos, de a poco, en el día a día. No pensando en sufrimiento, en sacrificios, sino en que ahora tenemos la libertad de poder elegir lo mejor, sin que sea la cómoda costumbre la que decida por nosotros, sino que seamos nosotros los que decidamos por ella
1 comentario:
cuanta razon teneS! hace 3 semanas empece con el grupo ALCO y la verdad que creo q es como decis, es generar nuevos habitoS!. Encontre tu blog buscando recetas light :) gracias
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